Volvieron a aparecer los fantasmas en el Ciutat de València. Vuelve a dar una imagen preocupante el Barça en su tercera derrota a domicilio en esta Liga Santander, en un partido para el olvido.  Volvió a flaquear el Barça cuando el rival se estiró, impuso la intensidad en el campo y, con el aliento de la grada, en apenas 2 minutos le dio la vuelta al marcador. Se desactivó la intensidad en la zaga culé y el Levante golpeó y ganó. 

La primera mitad fue para el Barça, que pese a no disponer de demasiadas ocasiones pasó por encima del Levante en el control del juego y se fue con un 0-1 al descanso tras el penalti convertido por Leo Messi en el 36’. 

Sin embargo, se entreveía que podía haber una reacción del Levante en la segunda mitad, que aprovechó la baja intensidad de la zaga culé para estirarse y darle la vuelta al marcador con fe y mucho empuje.

El gol del empate de los granota llegaba con una recuperación del Levante cerca del área azulgrana que aprovechaba Campaña para rematar solo y batir a Ter Stegen. 

A partir de ahí, el partido se le hizo cuesta arriba a los de Ernesto Valverde, que se vieron superados por la intensidad del Levante, una intensidad que asfixió a la zaga azulgrana y castigó con la llegada del segundo gol. Sería el madridista Borja Mayoral quien, a pase de Miramón, convertía el 2-1 con un tremendo zapatazo desde fuera del área directo a la red. A partir de ahí, y con el Barça noqueado, el Ciutat de València empujó y vio cómo llegaba el tercero y defiinitivo tanto de su equipo a manos de Radoja, quien con un disparo tenso que golpeaba en Busquets hacía imposible la estirada de Ter Stegen para hacer el 3-1 favorable al Levante. 

Buscó un gol al que agarrarse el Barça tras la anulación por revisión del VAR del gol de Leo Messi, pero el cansancio físico y mental de los de Ernesto Valverde hizo mella y no hubo reacción alguna hasta el pitido final.

En 7 minutos el Levante resolvió el encuentro con una remontada espectacular propiciada por una gran actuación de fe de los 11 jugadores de campo granotas alentados por su público. 

Llegaba el Barça a esta jornada como líder en solitario de la Liga Santander con 2 puntos de diferencia con un partido menos, y con esta trágica derrota deja en bandeja el liderato.

Como dato curioso, los de Ernesto Valverde no encajaban más de 3 goles desde la debacle de Anfield, y hoy el Levante hizo reaparecer los fantasmas de las ya conocidas debacles de la “era Valverde” de los culés en sus pésimas reacciones a domicilio.

Con este 3-1, esta es ya la tercera derrota lejos del Camp Nou junto a la derrota de la primera jornada en San Mamés y la debacle en Granada. Falta de actitud, agresividad, posicionamiento e intensidad en un partido desastroso que deja mucho que desear al aficionado culé. Vuelven a aparecer los fantasmas en los partidos fuera del Camp Nou, donde parece que el equipo se desconecta cuando el rival empuja y pierde totalmente la noción del juego.

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